sábado, 29 de noviembre de 2008

CUADERNO DE APUNTES- MIRÓ VISITANDO LOS HORNOS DE SHIGARAKI


Miró viajó en dos ocasiones a Japón. Siempre reconoció agradecido la influencia que aquél país y sus gentes habían tenido en su obra. Mientras otros pintores proteicos como Picasso miraban hacía la vieja Iberia y Africa, Miró volvió su rostro hacía el sol. El también pintor Motherwell, que saludó al viejo maestro en la década de los 50, escribió de él: " En Miró no hay diálogos. Sólo existe la energía primigenia del universo, donde todo es atraído por todo lo demás, tan visiblemente como son atraídos los amantes, incluso si van a morderse... es un universo animado por la atracción del sentimiento."